Una reflexión en voz alta

Hace semanas que no hay ruido ni nada. No hay escritos, no hay comunicados. SILENCIO.

Por un lado está Iberia que ya no existe para nosotros. Nos han reconvertido. Fin. 

 

Por otro lado, los sindicatos mayoritarios que simbolizan justo lo contrario de lo que dicen representar. Apuntan al lado opuesto de dónde deben, muy lejos de la realidad que vivimos la mayoría de los trabajadores de aeropuertos sobre todo después de los concursos de handling y el inicio de una nueva etapa con nuevos operadores y pocas esperanzas.

 

Vamos como pollo sin cabeza de cara a un verano que se nos antoja arrollador por la falta de medios físicos y humanos, el incumplimiento de las obligaciones contractuales y del convenio de sector que por ejemplo está protagonizando Menzies.

 

Seguimos con unas rotaciones inhumanas, con semanas laborales de 60 horas, de 8, 9 y hasta 10 días en algunos casos, los FD y FTP con un SOLO día de descanso, cambiándoles los turnos una vez ellos se lo han cambiado en un acto vandálico por parte de South. No respetan nada. No pueden conciliar ni trabajos, ni estudios, ni vida familiar. 

Parte de los operadores se encuentran con unos bajos niveles de contratación y poca fidelización como consecuencia de las precarias condiciones que se ofrecen, salarios mínimos y sin conciliación laboral posible. De hecho, se está consolidando cada vez más la combinación (el doblete) de dos trabajos para poder tener un salario digno. 

 

Parece que la memoria nos falla a menudo. Con el tiempo y quizás no tanto, reinventamos el pasado para que cuadre mejor con nuestro presente: reconstruimos la historia y recordamos de forma incompleta lo que ha pasado.

Y lo que ha pasado y está pasando es muy grave.

 

La nostalgia de lo que fuimos para nuestra memoria es un peligro aún mayor porque nos lleva a aquellos momentos que fuimos felices, que estuvimos mejor y que aún nos quedaba algún derecho.

 

Nada volverá a ser como antes pero lo más humillante es que pretendan arrebatarnos lo que somos: trabajadores dignos y en una profesión digna.

 

Intentaremos que así sea… 

 

Seguimos!!!