Se denomina precariedad laboral al estado de situación que viven las personas trabajadoras que, por razones diversas, sufren procesos que conllevan inseguridad, incertidumbre y falta de garantía en las condiciones de trabajo, más allá del límite considerado como normal.
¿Es normal lo que estamos viviendo en los aeropuertos? Digamos que NO.
Recientes estudios demuestran el impacto negativo sobre la salud en general y mental de los trabajadores que se encuentran en esta situación. La temporalidad, la imposibilidad de conciliar con la vida familiar, los bajos salarios y la merma de derechos son claves en este asunto.
La excusa de la crisis en un sector que no ha dejado de crecer, la amenaza permanente sobre las renovaciones en los contratos de handling y los intereses políticos para que vuelen cada vez más aerolíneas sin respetar las reglas del juego son las razones de esta degradación permanente de nuestras condiciones laborales.
Iberia con la firma del nuevo convenio ha implementado una doble escala salarial para los futuros nuevos contratados; Groundforce ha conseguido licencias de handling bajo la marca Iberhandling; Swissport no tiene políticas de empleo conocidas; WFS y Aviapartner son las grandes desconocidas y no se espera de ellas que revolucionen a mejor las condiciones laborales…. Sobre Lesma, la esclavitud amparada por Aena: una vergüenza.
Ante este panorama, a los trabajadores no nos queda más salida que la de organizarse en torno a una idea: UNIDOS, TODOS JUNTOS.
Llamamos a todos los sindicatos alternativos que defiendan la idea de UNIDAD a dar pasos en aras a conseguir ese objetivo.
Y CESHA es esa herramienta.