Muchas dudas nos genera la privatización de la red de aeropuertos por parte de Aena al no haber ninguna garantía que una vez se realice ese proceso, no afecte a los trabajadores de handling, primeros usuarios de esas instalaciones. Analicemos:
– La gestión de las nuevas empresas resultantes se regirán por criterios estrictamente económicos. Este hecho puede acarrear una disminución de las inversiones y del mantenimiento de las infraestructuras que nosotros utilizamos en el día a día.
– No tenemos claro que no vaya a haber un aumento de las tasas y los servicios que se ofrecen para aumentar los ingresos, en unos aeropuertos, muchos de ellos deficitarios. Esto aumentará los costes de los operadores que tendrán la necesidad de aumentar los precios que ofrecen a las compañías aéreas o bien, reducir aún más nuestras condiciones laborales.
– Puede haber una colisión de intereses entre los nuevos copropietarios y los operadores de handling, véase, FCC, ACS, Acciona…, pudiéndose crear una situación de monopolio.
– La historia es siempre testaruda: siempre que hay privatizaciones, fusiones, uniones…, hay repercusiones en el empleo y en las condiciones laborales.
– La degradación de nuestras condiciones afecta directamente a la seguridad.
Por estas razones, en CESHA defendemos el derecho a la gestión pública de aquellos servicios que consideramos esenciales y estratégicos, bien gestionados y al servicio de la sociedad y sus empleados.